29.6.08

Semana de Cine III

Queubo. Esta semana (que aún no termina) vi tres películas: Atonement, The Bourne Identity y War of the Worlds, la de Spielberg.

Impresiones de cada una de ellas..

Atonement (2007). Joe Wright.


Buenísima. Música y fotografía sublimes. Apasionante historia. De las mejores que he visto últimamente, y mejor que 'Juno' y 'No Country For Old Men', otras nominadas a mejor película a los oscar este año (solo me falta ver 'Michael Clayton').

Aprecié especialmente la música y el detalle del sonido de la máquina de escribir. Soberbia presentación del título de la película al inicio.

Calificación: 8.7

The Bourne Identity
(2002). Doug Liman.


Ya hacía tiempo que vislumbraba la posibilidad de ver esta película, ahora que lo hice quedé maravillado con la primera hora y media, el desenlace no me convenció tanto. Desde luego están las dos secuelas, que estaré viendo.

Como sea, es entretenidísima, de genial fotografía y buena música.

Calificación: 8.3

War of the Worlds
(2005). Steven Spielberg.


Con Spielberg no estoy muy encariñado, pues de las pocas películas suyas que he visto casi ninguna me ha gustado (incluyendo 'La lista de Schinlder'), afortunadamente aquí no fue igual. Arranca formidablemente, la fotografía magistral abunda y los efectos visuales son impresionantes, una escena sí me quitó el aliento.

Bastante interesante (lo son siempre las películas que hablan del fin del mundo) y entretenida. Ese final no lo esperaba, jeje.

Calificación: 8.4

Breve Post.

21.6.08

Las batallas en el desierto

Hoy voy a hablar de un libro (ya tocaba) que leí hace unos días, y que me dejó con cierto dejo de nostalgia. De José Emilio Pacheco, Las Batallas en el Desierto.



Algunos sabrán que el año pasado la revista mexicana 'Nexos' se dedicó a hacer un recuento de las mejores novelas mexicanas de los últimos 30 años.

Bien, pues el libro que recibió más votos fue 'Noticias del Imperio' de Fernando del Paso, quedando en segundo lugar 'Las Batallas en el Desierto', precisamente. Y nada, vi este libro en una visita a una librería y decidí comprarlo (lo dudé pues es muy corto, 68 páginas, lo pude haber leído en internet, pero en fin, afortunadamente lo adquirí).

Lo leí en una noche, y fue una grata experiencia. La historia es muy sencilla, un niño que va a la escuela, que juega con sus amigos y que un día, tras conocer a la mamá de uno de ellos, se enamora, a pesar de la clara diferencia de edades.

El autor, por medio del niño, describe a Mariana (la mamá de su amigo) como una mujer hermosa, cálida, que podría ser (o es) la mujer de su vida.

Prácticamente esta es la trama. Ahora, lo que hace de este libro, al menos para mi, algo especial, es la manera como el niño (Carlos) relata la vida en aquel entonces (pues cuenta la historia cuando ya es adulto).

Relata de qué estaba rodeado, qué se tomaba en aquellos tiempos, qué revistas se leían, qué estaciones de radio había, a qué jugaban los niños. Era el año 1948.

Y uno no puede más que sentir, como dije al principio, nostalgia, por la forma en que se nos comunica la historia. El saber lo que eran 'las batallas en el desierto', que significaba una especie de juego de guerra entre los compañeros de Carlos, que disputaban en el recreo. Y cómo dejaron de existir para nuestro personaje al cambiar de escuela.

De cuando dejó de ver a Mariana, de cuando se encontró, años después, a un amigo de su primera escuela, de cómo vuelve a su lugar de origen sin poder encontrar lo que buscaba, lo que anhelaba. Nada, como si ya no existieran esos lugares, como si nunca hubieran existido.

Un libro hermoso, triste, nostálgico, que creo, voy a recordar toda mi vida.

11.6.08

Magnolia

Uno de los filmes que el autor de este blog considera de los mejores que jamás ha visto se llama Magnolia, del director estadounidense Paul Thomas Anderson.





Como comentaba en el post de Donnie Darko, hay películas que sirven para pasar el rato, que te entretienen mientras se acaban para después no dejar ni un recuerdo en la memoria, mientras hay otras que vives mientras las ves, y en lo sucesivo te dejan recuerdos gratos, algunos tan fuertes que no se puede sino tratar de volver a verlos. Esta es una de esas películas.

Magnolia es un filme sobre la vida. Sobre la vida de nueve personas, en un día en el Valle de California.

Describir a los personajes sería innecesario. Lo que hay que decir es que cada uno de ellos sufre, por una cosa o por otra, y se relacionan, directa, indirectamente, y forman un magnífico cuadro donde se dibujan las más intensas y ancestrales pasiones humanas.

Todo aquí son emociones. La película vibra. Los personajes gritan, lloran, sienten, perciben, tratan de amar, de entenderse, de tranquilizarse. Corren, caen, piden ayuda. Y a veces parece que nada está bien.

Es una película dura, tal vez. No para las personas que suelen ir al cine a ver comedias o películas románticas. Aquí te pegan en la cara, te escupen con la miseria humana, y sin duda (cómoda o incómodamente) se reflejará más de una persona en ella. No hay concesiones, va directo al grano.

Se llega a un punto donde, tras estampársenos todo este torbellino de sensaciones, se da lo que podría llamar "un paso por un ojo de huracán", pues por un momento los personajes hacen un alto, los vemos uno a uno. Y viene el clímax.

Paul Thomas Anderson usa una curiosísima lluvia de ranas como símbolo de catarsis. Queriendo marcar el final para los que tenga que ser el final, y el principio para los que quieran volver a arrancar.

El epílogo es grandioso. Y el absoluto final es indescriptible.

Todo esto contando con que la película está perfectamente ensamblada, tiene una magnífica banda sonora, un prólogo buenísimo, una gran presentación del título de la película y algo que algunos se preguntarán si saben que dura 3 horas: no es nunca tediosa, para nada, y esto precisamente porque no trata un tema banal, al contrario.

Personalmente una de las cintas que más aprecio, y que considero una gran, gran película.

Calificación: 9.3

(y si la considero una gran película porqué le doy un 9.3 y no un 10?, pues es demasiado subjetivo para explicarse, jeje)

2.6.08

The United States of Leland

Aquí de nuevo.

Se me antojó escribir sobre una de las mejores películas que he visto en mi vida. Del 2003, del director Matthew Ryan Hoge.. The United States of Leland.

En esta película, casualmente ignorada e infravalorada por el público, se desarrolla uno de los mejores discursos sobre la vida y el comportamiento humano.

A través de Leland, el personaje principal, escuchamos unas cuantas palabras por encima de cualquier conversación de cualquier persona, en cuanto a sensatez.

La trama. Leland ha sido recluído en la cárcel debido a que ha matado a un niño que tenía síndrome de Down. Entonces sin duda ha de ser el villano de la historia, no?. Bien, precisamente en este punto es donde se consigue una grandeza y una categoría de película útil (término que no se escucha muy grandilocuente pero que puede aplicarse con total justicia y que de él no formarían parte muchísimas películas), capaz de remover pensamientos y de hacer escapar aunque sea un momento a personas de lagunas mentales rutinarias y superficiales.

Leland entra a la cárcel y platica con lo que será algo así como su tutor dentro del lugar. Y estas pláticas son uno de los mayores atractivos de la película, pues como dije, son diálogos que hacen reflexionar y que probablemente algunas personas jamás pensarán en ideas como estas en sus vidas. En pocas palabras rescata un poco la esencia de un ser humano capaz de razonar y ver las cosas con claridad, con un sentido de justicia.

Y sin ahondar más, decir que la película está editada en forma no cronológica y el prólogo es el mismo que la última escena de la película. El final asombra.. y cada quien saca sus conclusiones.

Una película muy grande, de un director poco conocido (así es esto).


//Dirige: Matthew Ryan Hoge
//Año: 2003
//Mi calificación: 8.7